El 10 de junio de 2022, un juez de Control emitió una nueva orden de aprehensión en contra de José Noriel Portillo Gil, alias El Chueco, por el delito de extorsión en contra de una empresa minera.
La orden se giró 11 días antes del asesinato de dos sacerdotes jesuitas y un guía de turistas en Cerocahui, en la Sierra Tarahumara de Chihuahua.
¿Por qué es importante? Significa que la actual Fiscalía General del Estado de Chihuahua no persiguió —y tampoco perseguía— al presunto líder de uno de los principales grupos criminales de la sierra, a partir de la nueva orden de aprehensión.
- Esa nueva orden de captura, emitida por un juez de Control del Distrito Judicial de Guerrero, se sumó a la expedida en 2019 por el asesinato del estadounidense Patrick Braxton Andrews.
- El Chueco es señalado como autor del asesinato de los sacerdotes jesuitas Javier Campos Morales y Joaquín César Mora Salazar, así como el guía de turistas Pedro Palma, después de un juego de beisbol.
Animal Político publicó un reportaje del periodista Zedryk Raziel, en el cual expone que una empresa mexicana filial de una minera canadiense, denuncó a El Chueco.
- Presuntamente, el prófugo exigía el 10% de sus cargamentos de cobre para permitir a sus transportistas transitar por una vialidad del municipio de Urique, Chihuahua.
- “A raíz de la denuncia, un juez estatal giró una nueva orden de aprehensión en contra del líder criminal por el delito de extorsión agravada”, según el reportaje.
Contexto. En su cuenta de Twitter, el Clúster Minero de Chihuahua expuso su preocupación “por la fuga de información” de la Fiscalía de Chihuahua o del Tribunal Superior de Justicia.