El gobernador de Texas, Gregg Abbott tiene ambiciones presidenciales si Donald Trump no se postula de nuevo en 2024. “El próximo paso en ese camino para él requerirá una victoria decisiva en noviembre”, publica The New York Times.
“En un año en el que se espera que a los republicanos les vaya bien, necesitará una demostración de fuerza en Texas para presentar un caso que pueda atraer a los votantes de todo el país”, según el rotativo.
Abbott, de 64 años, buscará su tercer mandato el martes 8 de noviembre, enfrentando a Beto O’Rourke. Ambos ganaron las nominaciones del partidos Republicano y Demócrata, en las primarias del martes 1 de marzo.
La agenda conservadora. La victoria de Abbott en las primarias, donde obtuvo 66% de los votos contra siete republicanos, tomó un año de proceso en la base conservadora, señala The New York Times.
- Aprobó nuevas restricciones sobre el aborto
- Suavizó las leyes sobre armas
- Promulgó nuevos límites sobre cómo las escuelas de Texas enseñan sobre la historia del racismo
- Ordenó a las agencias estatales de salud que clasificaran los tratamientos médicos que comúnmente se brindan a los adolescentes transgénero como “abuso infantil”
El reto de O’Rourke. El ex congresista demócrata de El Paso, Texas, se convirtió en una estrella nacional en 2018 cuando perdió ante el senador Ted Cruz por un escaso margen.
- Obtuvo la nominación para la gubernatura con 91% de los votos ante cuatro oponentes
- Ganó casi todos los 254 condados de Texas.
- A diferencia de 2018, tiene reconocimiento de su nombre
- Los republicanos han ganado la gubernatura de Texas desde 1994
El peso del dinero. Según The Dallas Morning News, “Abbott se encuentra en una posición dominante en su candidatura para un tercer mandato, comenzando con más de $50 millones de dólares y haciendo campaña con una agenda fuertemente conservadora en el estado republicano más grande de Estados Unidos”.
Eso deja a O’Rourke, de 49 años, “en una posición cuesta arriba para recuperar la energía que generó su campaña para el Senado en 2018, cuando aprovechó un impulso de energía demócrata para casi derrotar a Ted Cruz”, de acuerdo con el periódico.
Una semana antes de las primarias, una encuesta del Morning News colocaba a Gregg Abbott con 45% de las preferencias contra 38% de O’Rourke.