La Comisión Nacional del Agua, a través de la Dirección Local en Chihuahua, realiza extracciones controladas de agua a la presa Luis L. León, El Granero, para garantizar la seguridad de las poblaciones aledañas.
Se busca evitar afectaciones por la posibilidad de que la presa rebase su capacidad de almacenamiento y con ello tener extracciones mayores, lo que podría comprometer la seguridad de las poblaciones aledañas aguas abajo, incluida la ciudad de Ojinaga.
Las acciones preventivas fueron instruidas por el Comité de Operación de Obras Hidráulicas, informó la dependencia.
En agosto pasado, El Granero almacenaba únicamente 36.32 millones de metros cúbicos (13% de llenado).
Sin embargo, luego de las lluvias de septiembre, alcanzó un almacenamiento máximo de 469.45 Mm3 (165% de su llenado óptimo).
Ello provocó que el 5 de septiembre se abrieran las compuertas del vertedor, lográndose estabilizar las condiciones de seguridad de la presa.
“Aguas abajo se encuentra la ciudad de Ojinaga y en todo momento se cuidó que la extracción no provocara afectaciones a esa u otras concentraciones de población”, de acuerdo con la Conagua.
“Las maniobras del 12 de diciembre son complemento y ayudan a las extracciones que ya se venían realizando desde septiembre, dado que el volumen de agua almacenada actualmente se ubica en 290.70 Mm3, lo cual equivale al 102% de su capacidad de llenado”, informó.
Las extracciones por obra de toma continuarán hasta alcanzar un almacenamiento de 236 Mm3, lo que significa el 83% de su llenado.
De esa manera, “El Granero contará con capacidad suficiente para captar avenidas de agua extraordinarias que pudieran presentarse y con ello tener la seguridad de proteger a la población ubicada aguas abajo”.
Ciclo de riego garantizado
“Es importante destacar que con estas extracciones no se verán afectadas las entregas de agua que se destinan para la agricultura por parte de unidades de riego y del Distrito de Riego 090 Bajo Río Conchos, ya que con los 236 Mm3 están totalmente garantizados los 110 Mm3 que utilizan los agricultores”, de acuerdo con la Conagua.
El agua desfogada podrá ser aprovechada parcialmente por los productores para sus actividades.
“El objetivo único del desfogue es garantizar la seguridad de la población ubicada aguas abajo, así como la seguridad de la propia infraestructura”.
“Es previsible que el nivel del embalse se incremente nuevamente por captaciones de agua que se pudieran presentar durante la actual temporada de frentes fríos”, informó la dependencia.